MOVIMIENTO ARTICULAR E HIGIENE POSTURAL

La articulación es el punto de unión entre huesos, cartílagos y dientes. Estos puntos de unión son la base de la estabilidad y elasticidad de nuestro cuerpo y nos permiten realizar los movimientos angulares de los segmentos de nuestro cuerpo (cabeza y cuello, tronco, y extremidades). Por otro lado, las articulaciones permiten los movimientos de desplazamiento, y en caso de no existir, no podríamos movernos debido a que nuestro cuerpo sería rígido a la par que inmóvil. A la hora de hacer deporte, no sólo hay que hacer el movimiento deportivo, sino que hay que perfeccionar dicho movimiento para que sea lo menos lesivo posible, a la vez que eficaz.

Las articulaciones están protegidas por los músculos, tendones y cartílagos que le aportan un nivel de seguridad óptimo para que su uso sea lo más eficiente posible. En cuanto se refiere a músculos, conviene tener un mínimo tono muscular para que nos ayuden a proteger estas zonas “delicadas” del cuerpo. Un buen tono muscular reduce el riesgo de lesiones articulares.

Desde que nacemos, emprendemos nuestra enseñanza en los movimientos corporales, y es muy importante trabajarlos de una forma segura e higiénica, para que a lo largo del tiempo, nuestra actividad diaria nos produzca el mayor beneficio sin poner en riesgo nuestra integridad física. Desde Be Fit Spain, damos gran importancia a estos complementos corporales, y con nuestro sistema de entrenamiento con electroestimulación integral, es posible reeducar a nuestro organismo o fortalecer esos movimientos, debido a que reducimos el impacto articular y a que fortalecemos la musculatura para equilibrar la implicación del movimiento entre articulaciones y músculos.

La clave para que tu entrenamiento sea saludable y no perjudique a tus articulaciones, es emplear una técnica bien trabajada y que no exceda los límites naturales de tu organismo. En Be fit, conseguirás resultados sin impacto articular, mejorando tu higiene postural y tu tono muscular.

Igualmente, es importante cuidar las posturas y movimientos que realizamos en nuestra vida cotidiana, por ello os proponemos dos ejemplos de posturas que realizamos en nuestro día a día que os recomendamos cuidar de la siguiente manera.

Por un lado, cuando estemos en la oficina convendría tener una superficie un poco más elevada que el nivel del suelo e ir intercambiando las piernas para repartir el peso de nuestro organismo para que el flujo sanguíneo no se asiente en una zona concreta de nuestro cuerpo y estén en funcionamiento todos los componentes corporales.

Por otro lado, esta vez en casa, cuando estemos fregando o planchando, es recomendable poner un pie un poco más elevado que el otro, de manera que así, evitamos poner tanta carga en la espalda y dejamos que actúe un poco más la musculatura del tren inferior. Con pequeños consejos posturales, la calidad de vida mejora considerablemente.